• Talgo es la suministradora del tren internacional que conecta Moscú con Berlín
• Cuenta con el sistema de cambio automático de ancho de vía, resistente incluso a -30ºC

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha visitado hoy la planta que la fabricante española de trenes Talgo tiene en Moscú. Le han acompañado en su visita el presidente de la Compañía, Carlos Palacio Oriol, el consejero de Talgo Segundo Vallejo, y el embajador de España en Rusia, Fernando Valderrama. En el marco de un viaje a Rusia que busca impulsar y apoyar la presencia e internalización de las empresas del pujante sector ferroviario español, Ábalos ha conocido en detalle el taller de mantenimiento de Moscú – Kievskaya, donde desde 2015 se realizan la totalidad de las tareas de mantenimiento programadas para la flota que Talgo ha suministrado a la operadora federal rusa, RZD.

El taller, que alberga además la sede central de Talgo en Rusia, cuenta con una plantilla de 70 empleados y una superficie de 15.000 m2, con 3 vías de más de 500 m de longitud cada una destinadas al mantenimiento. Está además dotado, entre otras, con 3 máquinas especializadas para el tratamiento automatizado del sistema de rodadura Talgo. La totalidad de las instalaciones se encuentra cubierta y climatizada, para facilitar las tareas de mantenimiento de los trenes durante los meses de invierno.

Se trata de vehículos de última generación que RZD opera como trenes de alta velocidad y bajo el nombre comercial Strizh (vencejo, en ruso). El ministro de Fomento se ha interesado especialmente por el parque de material rodante destinado al servicio internacional Moscú-Berlín, que con 1.898 km de longitud total conecta la capital rusa con la alemana atravesando además todo el territorio de Bielorrusia y Polonia y que por sus características técnicas es único en todo el planeta.

Estos trenes, con una velocidad máxima de 200 km/h permiten recortar sustancialmente el tiempo de recorrido gracias no sólo a su mayor velocidad en las curvas (hasta un 25%, por el sistema de pendulación) sino especialmente al sistema de cambio de ancho de vía con el que los vehículos pasan del ancho de vía ruso (1550 mm) al estándar europeo (1435 mm) y a la inversa de forma rápida y totalmente transparente para los viajeros.

Esta operación, que se realiza en el cambiador de ancho de Brest (Bielorrusia, junto a la frontera con Polonia) es supervisada por el personal de Talgo desplazado a este país, además de por los técnicos de la empresa española que viajan a bordo del tren. La duración total de la maniobra es de apenas unos minutos (por la sustitución de locomotora, puesto que el tren Talgo apenas tarda unos segundos en adaptar sus ruedas a cado uno de los diferentes anchos). Este tiempo contrasta fuertemente con las más de dos horas que se requerían antes, cuando era necesario levantar vagón a vagón para sustituir sus ejes de forma manual, uno a uno. Gracias a estas mejoras, los trenes Talgo han recortado el tiempo total de trayecto entre Moscú y Berlín en 4,5 horas.

Desde su puesta en servicio en diciembre de 2016 y hasta el pasado 1 de agosto, estos trenes han realizado cerca de 550 viajes entre las dos capitales europeas, y han recorrido un total de más de 1.100.000 Km, sin incidencias incluso durante el frío invierno continental, gracias a un sistema desarrollado específicamente para este proyecto por ingenieros españoles y rusos, y que calienta de forma permanente la rodadura de los coches de viajeros, evitando su congelación gracias a la proyección de aire caliente reciclado tras su uso en la cabina de viajeros. Este sistema, que apenas consume energía, ha permitido operar los trenes con total normalidad incluso a temperaturas cercanas a los -30ºC.

En la planta que Talgo tiene en Moscú se realizan también las tareas de mantenimiento de los trenes que RZD opera entre esta ciudad y la de Nizhni Nóvgorod, una ruta diaria de alta frecuencia cubierta por trenes Talgo diurnos y que es muy valorada por los viajeros nacionales. Desde verano de 2015 y hasta comienzos de este mes los vehículos, fabricados en España, han recorrido cerca de 7 millones de kilómetros en casi 15.000 viajes sin apenas incidencias y con la máxima fiabilidad.

Sobre el cambio de ancho automático de vía Talgo

El sistema de cambio de ancho lleva a cabo tres mecanismos: unos soportes laterales se encargan de sujetar el tren, de manera que las ruedas dejan de soportar su peso; unas guías verticales que se encargan de activar los cerrojos de los rodales (ejes) para desbloquearlas y unas guías horizontales que empujan a las ruedas a una posición para que se adapten al nuevo ancho de vía.

Estos tres mecanismos actúan en sucesión. En primer lugar, las ruedas dejan de soportar el peso, tras lo que se produce el desbloqueo de los cerrojos, y se sucede cambio de ancho. Acto seguido se lleva a cabo el bloqueo de los cerrojos, tras lo que las ruedas vuelven a soportar el peso.

En España, este sistema se activa más de mil veces al día y sin novedad, para que los trenes puedan utilizar tanto las vías de alta velocidad (ancho de vía estándar europeo, 1435 mm) como las convencionales (ancho de vía ibérico, 1668 mm).

Además de ser pionera en cambio de ancho, Talgo es la única fabricante del mundo que ofrece este sistema no sólo para trenes convencionales, sino también para trenes de muy alta velocidad (más de 300 km/h). La próxima generación de trenes de Renfe para servicios AVE contará así con trenes ‘todoterreno’, capaces de extender los beneficios de la alta velocidad ferroviaria a lugares de la Península Ibérica donde aún no llega la nueva red.

 

Nota a redactores:

Talgo S.A., es la compañía líder en diseño, fabricación y mantenimiento de trenes ligeros de alta velocidad con presencia industrial en siete países: España, Alemania, Kazajistán, Uzbekistán, Rusia, Arabia Saudí y Estados Unidos. La Compañía es reconocida a nivel mundial por su capacidad de innovación, tecnología única distintiva y fiabilidad. Talgo es el suministrador de trenes en el proyecto de alta velocidad para la línea ferroviaria “Haramain” entre La Meca y Medina en Arabia Saudí y principal suministrador de Renfe. Además, es de las pocas compañías españolas con presencia industrial permanente en Rusia.

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