En los últimos diez años, se han sumado en España 455.000 nuevos afiliados netos en las ramas más tecnológicas, pasando de 954.000 en 2013 a 1,41 millones en 2023, según el Mapa del empleo tecnológico en España, elaborado por la Fundación COTEC. Por territorios, un 37,5% del empleo tecnológico se reparte entre cuatro comunidades autónomas del noreste peninsular (Navarra, País Vasco, Cataluña y Aragón). La Comunidad de Madrid, por su parte, acapara el 10,5%.

Si nos centramos en los datos de la capital, se observa que en la última década el empleo tecnológico ha ganado presencia en el norte y lo perdió en el sur. Entre los municipios de más de 50.000 habitantes, Las Rozas es el municipio más ha incrementado el peso del empleo tecnológico, lugar en el que se localiza la sede central de Talgo.

La empresa fabricante de material rodante se encuentra dentro de la industria de media-alta intensidad tecnológica según la clasificación establecida por Eurostat. Yolanda Juanas, directora de Recursos Humanos de Talgo, señaló en la presentación del informe de COTEC que para la empresa “la innovación es un factor clave que forma parte de nuestro ADN. Estar actualizados y al día de todos los cambios tecnológicos que se están produciendo es fundamental”.

El año pasado se sumaron a las filas de Talgo un total de 713 personas, un 21% de las cuales con titulación de ingeniería. En concreto, en la sede de Las Rozas, localidad que lleva años consolidándose como una de las ciudades con mayor impulso de las nuevas tecnologías, Talgo contrató en 2023 a 348 personas, de las cuales 110 fueron ingenieros y 202 provenían de alguna rama de Formación Profesional. En resumen, un 90 por ciento de los puestos de trabajo estuvieron relacionados con la tecnología.

Fábrica, mantenimiento y tecnología

Para Yolanda Juanas relacionar únicamente los perfiles de ingeniería con la tecnología es limitante porque “nos dejamos fuera a grandes profesionales que trabajan en nuestras fábricas y centros de mantenimiento”.

Y es que la tecnología no es únicamente trabajar realizando labores tras un ordenador. “Hace mucho tiempo que los mecánicos, electrónicos y resto de profesionales de nuestros centros de trabajo dejaron de usar herramientas exclusivamente manuales para trabajar con robots y herramientas digitales”, recordó Yolanda Juanas.

Retener el talento

Atraer talento y fidelizarlo no es fácil y nunca lo ha sido. Los nuevos avances tecnológicos, los cambios geopolíticos e incluso el propio crecimiento de la empresa añaden capas de complejidad a la tarea de contar con el mejor talento. “Sabemos que el prestigio, la marca Talgo, los productos que tenemos en el mercado y la imagen que proyectamos nos ayuda en toda esta labor, pero para nosotros también es fundamental estar cerca de las universidades, de los centros educativos y de los centros de Formación Profesional. Hay que estar ahí para que los jóvenes nos vean como una potente marca empleadora”, explicó la directora de RR. HH. de Talgo.

Pero el talento no consiste únicamente en incorporar y fidelizar a jóvenes: hay varias generaciones conviviendo en una misma empresa y todas son importantes. Señala Yolanda Juanas que “a veces nos encontramos que el talento más cualificado no es el más tecnológico, y que incluso ese talento pertenece a generaciones diferentes. Esto, más que considerarlo como un problema, lo vemos como una oportunidad. Tenemos que integrar a cuatro generaciones diferentes que comparten un mismo marco tecnológico. Hay que compartir espacio y conocimientos, no podemos prescindir de este talento”.